¡Bienvenido(a) a nuestro web site!

La intención del compartir este material contigo es en primer lugar mostrar que una relación y diálogo claros con nuestro Yo Superior y seres que moran en los Reinos Internos es posible. Es tan real como los pensamientos que piensas y como el aire que respiras. Claves para llevarte a ese lugar son dadas—claves que en última instancia te conducen a tu propia llave maestra para que tú puedas entonces hacer lo mismo.

Es también nuestra intención el compartir contigo herramientas que han ayudado a muchos a emprender el viaje para curar las heridas del niño(a) interno(a). Este es un viaje que todos debemos en última instancia emprender, puesto que el alma (niño interno) es la puerta al Yo Superior. A través de este lado intuitivo del yo que lleva las alegrías y dolores que yacen en el interior profundo podemos aproximarnos al Yo Superior. El alma ha experimentado mucho en su viaje a través de la Tierra—tanto alegrías como penas—y por consiguiente ha sido herida en el proceso. A medida que estas heridas son restañadas, una por una, capa trás capa, nuestro(a) niño(a) interno(a) experimenta integridad y puede entonces llegar a convertirse en el adulto maduro saludable que somos en verdad—el Yo Superior.

Las comunicaciones que encontrarás en este web site son el resultado de un camino largo hacia la integración con mi Yo Superior, Crystal. Crystal es mi nombre interno—yo creo que todos tenemos un nombre interno. El diálogo con mi Yo Superior y otros seres de Luz de los Reinos Internos empezó en la primavera de 1999 para mí. Inicialmente yo compartí mi caminata con mi esposo, Origin César. En un cierto punto encontramos que podíamos recibir mucha enseñanza y guía, así que Origin César me equipó con una grabadora de audiocassettes y sugirió que yo grabe las comunicaciones mientras manejaba al y del trabajo todas las mañanas. Esto presentó un nuevo reto para mí: Ahora necesitaría ir al corazón mientras que estaba en mi conciencia exterior plena (¡manejando, por si fuera poco!). Honestamente, no creí que podía hacerlo.

Después de unas pocas experiencias no exitosas, ¡sucedió! Casi todas las comunicaciones contenidas en este web site han sido recibidas de esta manera—grabadas en un cassette mientras manejo mi coche en la autopista durante la hora de congestión.

Yo sé que muchos otros están logrando esta misma integración y ésta es mi mayor alegría, puesto que en verdad creo que todos caminaremos y hablaremos con nuestro Yo Superior y los ángeles, guías y Maestros en la Nueva Era que estamos entrando/hemos entrado. Que nuestros corazones sean por siempre humildes, puros y llenos de amor ardiente.

Tu hermana en el Sendero de retorno al Hogar,

Emilia Crystal